EL APIO Y EL CEBOLLINO, IDEALES PARA EL VERANO

Apio: es originario del extremo Oriente y de Europa, pero actualmente se consume mucho en Europa y América por su gran poder diurético, sobre todo en países como Francia, Italia y España. Con el apio se suelen hacer sopas y es un ingrediente muy habitual en regiones mediterráneas usado en las ensaladas verano. Es un vegetal muy nutritivo, de agradable y fuerte sabor. Tiene sólo 17 calorías de cada 100 gramos y un 92% de contenido de agua, es por eso que se utiliza en todas las dietas de adelgazamiento.

El apio tiene muchas propiedades medicinales. Es diurético, ayuda a eliminar los líquidos y las impurezas del cuerpo, combate los cálculos renales y de vesícula, ayudando a eliminar la arenilla de manera natural. Es beneficioso para la circulación y las articulaciones, es antioxidante y antiinflamatorio, aliviando los problemas de artritis y reuma. Es también un regulador del transito intestinal, para combatir el estreñimiento crónicos pues tiene la virtud de ser un laxante natural. Se recomienda también para prevenir problemas cardiovasculares, disminuir la hipertensión y como tranquilizante.

En cuanto al cultivo se necesita tener unos conocimientos específicos y saber darle los cuidados que necesita, es por eso que si estáis interesados en cultivarla vosotros mismos, le dedicaremos una entrada sólo al cultivo del apio.

Cebollino: tiene origen en Europa y es una de las “finas hierbas” de la cocina francesa. Su sabor es más fino y suave que el de la cebolla y combina muy bien con ensaladas, tomates, pescados marinados, potajes, legumbres y tortillas. Se utiliza para aportar un delicioso toque a mayonesas, salsas, quesos blancos y mantequillas.

El cebollino es muy rico en Vitamina C, contiene carotenos, Vitamina A y B, calcio y hierro. Es un estimulante del apetito, favorece la digestión y se la atribuyen propiedades antisépticas. También tiene reputación de ser antiescorbútico, antitusígeno, cardiotónico, diurético, expectorante, hipoglucemiante y laxante.

Es una planta que cosecha de primavera a otoño y es ideal para macetas pequeñas, prefiere ubicaciones soleadas y suelos húmedos. Es muy fácil de cultivar y resiste a las heladas. Se recomienda regarlo regularmente y tallar sus hojas a ras del sustrato.

Para aquellos que queráis mantener la línea durante y después de verano, estas plantas no pueden faltar en vuestra dieta, pues os aportan equilibrio y son un buen método para ayudar al intestino a volver a su vida regular después de la temporada estiva.